Felipe El Tibio Muñoz recibiendo la me-dalla de oro. México en cien repor-
tajes, 1891-1990, México, PIPSA,
1990, p. 227.
El publico frenetico, coreaba inane a sus favoritos, mientras, en los carriles, cual si fueran cuchillos en la mantequilla, deslizabanse como buques a toda maquina, las esbeltas corporeidades de los tritones humanos.
5 razas y 5 continentes fusionados, pero sin duda, los 7 eclipsaban a su habitat desconocido. H2O(agua) con estilos depurados.
En el carril central, el europeo ponia en oferta sus 10 años de arduo e incesante entrenamiento. Desplazandose cual escualo en la superficie; con voraz apetito de victoria.
En el carril contiguo, sin cuartel pedir ni dar, el competidor que no era favorito; oponia gallarda y bizarra resistencia. El sabia que no era el mejor, pero tenia en su poder 2 armas letales " su corazon en las manos y su sed de triunfo" .
Tenia un enorme compromiso con el mismo. Pero sobre todo; con su raza y el honor de su patria.
El cronometro era su peor enemigo, pero su mas fiel aliada era la fe.
Y asi ... Acompañado de esta "aura" , sus inexpugnables manos, tocaron cual si fueran las manos de Dios, e inequivoco primer lugar ante la admiracion de la poblacion.
Moraleja: "No es lo mismo participar y ganar" que... " Perder y seguir participando"
Reseña inspirada en la heroica hazaña de:
Felipe Muñoz " EL TIBIO " medalla de Oro Olimpiadas Mexico 1968
Autor: Pedro E. Ruedas Pineda (Sr. Nopal)
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